Este 15 y 16 de septiembre, México celebra el 214 aniversario del inicio de su independencia, un proceso que duró 11 años, en el cual la Iglesia Católica, y en particular el clero, desempeñaron un papel fundamental.
La guerra de independencia de México, que comenzó el 16 de septiembre de 1810 con el "Grito de Dolores" —pronunciado por el sacerdote Miguel Hidalgo y Costilla—, marcó el inicio de la lucha por la emancipación del dominio español.
El P. Hidalgo, conocido como el “Primer Insurgente y Padre de la Patria”, portaba como estandarte una imagen de la Virgen de Guadalupe, movilizando al pueblo bajo su manto protector.
En entrevista con ACI Prensa, el P. Eduardo Chávez, director del Instituto Superior de Estudios Guadalupanos, destacó que la Virgen de Guadalupe fue clave en la movilización popular, ya que “tomando el estandarte de Guadalupe de la imagen, supo unir a todo mundo en torno a estas batallas, a esta manera de pensar”
Además, el P. Chávez , considerado uno de los mayores expertos en la Virgen de Guadalupe, señaló que el P. Hidalgo usaba un escapulario con la imagen de la Virgen del Tepeyac, “que le habían hecho algunas monjitas y él lo ponía en su corazón”.