El Arzobispo de Sydney (Australia), Mons. Anthony Fisher, se refirió a Jesús como el gran pez que salva al ser humano en su homilía de la misa de este viernes en el Congreso Internacional Eucarístico de Quito.
“Jesús no es sólo el gran pescador, sino el gran pez quien, según Agustín, entró en las aguas turbias del pecado y la muerte para redimirnos. Él es el gran pez que se tragó a Jonás para salvarlo”, afirmó el prelado australiano.
En su homilía, Mons. Fisher recordó que los evangelios muestran que Cristo usó parábolas relacionadas con la comida para explicar el Reino de Dios, que asistió a almuerzos y dio de comer a las personas, como ocurrió con el milagro de la multiplicación de los panes y los peces.
“Él preanunció su Eucaristía tomando pan y pescado y mirando al cielo, los bendijo y los partió, haciendo que sus apóstoles los distribuyeran y los recogieran. Todos comieron y quedaron satisfechos”, señaló.
Mons. Fisher afirmó que “el pan distribuido ese día en Galilea regresa en la última cena, la Eucaristía de Emaús y la última aparición de Jesús en el lago. Pero, ¿por qué se combina aquí con pescado y no con vino? Bueno, el pez era el símbolo de los primeros cristianos perseguidos”.
Recordó que cuando se celebraba la misa en las catacumbas, se utilizaba el símbolo del pez para identificar las tumbas y altares de los cristianos.