El Arzobispado de Rosario (Argentina), tomó distancia del grupo “Soplo de Dios Viviente”, liderado por Leda Bergonzi, una mujer con fama de sanadora, cuya actividad la Iglesia Católica local había respaldado meses atrás.
El comunicado, firmado por el Arzobispo de Rosario, Mons. Eduardo Eliseo Martín, se pronuncia sobre el grupo Soplo de Dios Viviente “después de un tiempo prudencial de oración, escucha y discernimiento, habiendo realizado oportunamente las consultas necesarias y habiendo recibido el parecer del equipo de sacerdotes que acompañan esta experiencia”.
Tomando las palabras del Papa Francisco en la exhortación apostólica Evangelii Gaudium, el prelado recuerda que "el Obispo siempre debe fomentar la comunión misionera en su Iglesia diocesana siguiendo el ideal de las primeras comunidades cristianas, donde los creyentes tenían un solo corazón y una sola alma”.
En ese sentido, al referirse a “Soplo de Dios Viviente”, grupo liderado por Leda Bergonzi, una laica de 44 años a quien meses atrás el arzobispado atribuyó tener “carisma de curaciones”, y que semanalmente reúne a multitudes en Rosario y en otros puntos del país, reconoció que “en él se advierten signos positivos y a la vez significativos elementos que necesitan ser purificados para que resplandezca la obra de Dios”.
En segundo lugar, aclaró que “hasta tanto no se avance en este proceso de purificación y cumplimiento de las indicaciones oportunamente dadas, prudencialmente se suspende cualquier actividad pastoral realizada en nombre de la Iglesia Católica por parte del grupo ‘Soplo de Dios viviente’”.
Por otra parte, responsabilizó a Leda Bergonzi y al grupo “Soplo de Dios Viviente” toda sobre sus actividades y espectáculos, “aun cuando con ocasión de ellos se anuncie que se realizará imposición de manos, gesto que la Iglesia siempre reservó a los sacerdotes para la comunicación del Espíritu Santo”; así como por las declaraciones que Bergonzi y el grupo realicen a los medios de comunicación.