El Papa Francisco concluyó el 13 de septiembre su histórico viaje apostólico, que tuvo lugar del 2 al 13 de septiembre y abarcó Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur, y ya se encuentra volando hacia Roma. Este, el más largo de su pontificado, fue su viaje internacional número 45.
Durante su visita a Indonesia, el país con más musulmanes en el mundo, el Santo Padre centró sus discursos en el diálogo interreligioso, la solidaridad y la paz.
El 5 de septiembre, presidió una Misa en el Estadio Gelora Bung Karno de Yakarta (Indonesia), donde se congregaron 100.000 fieles. Con esta visita, se convirtió en el tercer Papa en viajar a Indonesia, después de San Pablo VI y San Juan Pablo II.
El 6 de septiembre, el Papa Francisco continuó su viaje rumbo a Papúa Nueva Guinea, donde se reunió con autoridades locales y el clero. Además, visitó ministerios que apoyan a niños de la calle y personas con discapacidad, siendo el segundo Pontífice en visitar este país, tras San Juan Pablo II.
El viaje continuó el 9 de septiembre en Timor Oriental, un país con una población predominantemente católica. En un encuentro con personas con discapacidad, el Papa alentó a aprender de ellas a “dejarnos cuidar por Dios”.
Finalmente, el Papa Francisco arribó a Singapur el 11 de septiembre. Durante su estancia, además de las visitas oficiales con autoridades y el clero, visitó a ancianos y enfermos. Su último evento oficial fue un encuentro interreligioso con jóvenes, donde los alentó a ser valientes y “salir de las zonas de confort”.