BUENOS AIRES,
En una reciente carta a los catequistas porteños, el Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Jorge Mario Bergoglio, se refirió al próximo Congreso Eucarístico Nacional y afirmó que el evento es una oportunidad para pedir a Dios “la gracia de la audacia apostólica, fuerte y fervorosa del Espíritu” que lleva a “no acostumbrarnos jamás” a la pobreza.
El Cardenal explicó que durante el Congreso –que tendrá lugar del 2 al 5 de septiembre en Corrientes– la Iglesia en la Argentina se congregará “para pedirle al Señor que la celebración cotidiana nos ayude a hacer realidad el sueño tantas veces postergado de una nación verdaderamente reconciliada y solidaria. Lo hacemos con la triste constatación de que hay gente que no tiene qué comer en la tierra bendita del pan”.
“Nuestra Iglesia en Buenos Aires está necesitada de audacia y fervor, que es obra del Espíritu Santo, y que nos lleva a anunciar, a gritar a Jesucristo con toda nuestra vida. Es necesario mucha audacia y valentía para seguir caminando hoy en medio de tanta perplejidad”, resaltó el Arzobispo.
El Purpurado recordó que “sabemos que existe la tentación de quedarnos atrapados por el miedo paralizador que a veces se maquilla de repliegue y cálculo realista y, en otros casos, de rutinaria repetición. Pero siempre esconde la vocación cobarde y conformista de una cultura minimista acostumbrada sólo a la seguridad del andar orillando”.
Ante los nuevos “dogmas” modernos de la eficiencia y el pragmatismo, el Cardenal sostuvo que hace falta “mucha audacia para ir contra la corriente, para no renunciar a la utopía posible de que sea precisamente la inclusión la que marque el estilo y ritmo de nuestro paso”.
“Como catequistas de tiempos difíciles, deben pedir a Dios la audacia y el fervor que les permita ayudar a recordar. En la memoria repetida y celebrada encontraremos como pueblo la fuerza necesaria para no caer en el miedo que paraliza y angustia”, añadió el Purpurado.