Un incendio forestal destruyó el sábado la Misión Católica del Espíritu Santo en Washoe Valley, Nevada (Estados Unidos), donde se celebraba la única Misa en latín en el norte de Nevada.
Varias otras casas y estructuras en el área a lo largo de la autopista 395 New Washoe fueron destruidas por el incendio de Davis, según informes de medios locales.
La iglesia, construida en 1978, fue completamente destruida, junto con el tabernáculo y casi todos los documentos oficiales de la iglesia, aunque sobrevivió una estatua de María, junto con otros objetos sagrados.
El Obispo de Reno, Mons. Daniel Mueggenborg, ofreció su aliento y apoyo tras el incendio en una carta pastoral del 8 de septiembre. Mons. Mueggenborg dijo que se apresuró a ir a la misión el sábado por la noche cuando escuchó que había sido destruida, al igual que muchos feligreses, “con la esperanza de recuperar el Santísimo Sacramento”.
Aunque los socorristas impidieron el acceso al Valle de Washoe debido a los peligros de los incendios en curso, él y otros miembros de la comunidad regresaron a la mañana siguiente.