Cada 11 de septiembre, en memoria del “padre del aula”, Domingo Faustino Sarmiento, se celebra en Argentina el Día del Maestro. En ese marco, diversos obispos y los miembros de la Comisión Episcopal de Educación hicieron llegar sus saludos con el reconocimiento a la importante tarea de los educadores.
Educar es un acto de esperanza
La Comisión Episcopal de Educación, junto con el presidente del Consejo Superior de Educación Católica (Consudec), Adrián Álvarez; y el P. Horacio López, presidente de la Federación de Asociaciones Educativas Religiosas de la Argentina (FAERA), valoraron el trabajo que realizan los docentes “en medio de pruebas y desafíos, agravados por el contexto social y cultural” que atraviesa el país.
En ese sentido, destacaron la tarea de “construir la base más sólida y noble de la convivencia nacional”, que realizan con paciencia en la búsqueda de “una sociedad más justa y fraterna”.
Los obispos repararon también en las dificultades de la enseñanza en ambientes de pobreza infantil extrema, y tomando las palabras del Papa Francisco, recordaron que “educar es un acto de esperanza”, en el que cada docente es “el agente social más solidario” con las familias vulnerables.
El Arzobispo de Buenos Aires, Mons. Jorge García Cuerva, por su parte envió un saludo “a todos los docentes, a los educadores maestros, y también a los educadores profesores", cuyo día se celebra el 17 de septiembre, aniversario del fallecimiento de José Manuel Estrada.