A pesar de la fuerte presencia del budismo, el catolicismo es la religión que más crece en Singapur, el último país que el Papa Francisco visita en su extensa gira por Asia y Oceanía.
La llegada de los misioneros con San Francisco Javier
El origen de la Iglesia Católica en Singapur, el país del sudeste asiático en el que se encuentra el Santo Padre, está estrechamente ligada a los primeros misioneros que junto a San Francisco Javier llegaron a Malasia en el siglo XVI.
El Santo misionero llegó a Malaca, al suroeste de Malasia, en 1545 y, tres años después, el territorio se convirtió en diócesis dependiente de la archidiócesis de Goa, entonces colonia portuguesa en la India.
La Religión Católica se prohibió con la ocupación de los holandeses calvinistas, hasta que se restauró en 1819, cuando Singapur pasó a formar parte de la Compañía Británica de las Indias Orientales.