El Papa Francisco aterrizó este miércoles 11 de septiembre en Singapur, el último país que visitará en el marco de su largo viaje de 11 días por Asia y Oceanía.
Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur: estos han sido los destinos que el Santo Padre ha recorrido desde el pasado 2 de septiembre en el que se ha convertido el viaje apostólico más largo de su pontificado.
Pasadas las 15.00 (hora local), algo más tarde de lo previsto, el Pontífice aterrizó en el aeropuerto “Changi” de este país situado en el corazón del Sudeste Asiático.
Antes de bajar del avión, lo saludó el Nuncio Apostólico del país, Mons. Marek Zalewski, y más tarde fue recibido por las autoridades en un área reservada del aeropuerto a la que llegó en ascensor.
Cuatro niños le hicieron un breve baile tradicional y también le entregaron un ramo de flores. El Pontífice preguntó uno a uno cuál era su nombre y se rió cuando uno de ellos contestó que también se llamaba “Francisco”.
Después de saludar al clero y a las autoridades del país, el Papa Francisco se subió en el papamóvil para saludar a las personas que les esperaban a la salida del aeropuerto con banderas de Singapur y del Vaticano.