La Eucaristía debe ser el corazón de la vida del sacerdote. Así lo afirmó Mons. Francisco Ozoria, Arzobispo de Santo Domingo, durante la Misa que presidió este martes en el Congreso Eucarístico Internacional en Quito.
En su homilía advirtió que, si bien la pastoral social es muy importante, cuando el sacerdote prioriza una actividad social en vez de celebrar la Misa no le da su lugar al sacramento donado por Cristo.
“Todas esas actividades, sin la Eucaristía como centro, son vacías, porque en la Eucaristía tenemos a Jesucristo, que es el centro de nuestro ser”, añadió el prelado de República Dominicana, que celebró la Misa en el Centro de Convenciones Metropolitano de Quito, acompañado de decenas de obispos y sacerdotes de varios países, y ante cientos de fieles y religiosas.
“Así enseñamos a nuestra gente, no con palabras, sino con hechos, de que otras cosas, otras actividades, son más importantes que la Eucaristía”, agregó.
Mons. Ozoria destacó que el objetivo de los congresos eucarísticos es “justamente priorizar el sacramento de la Eucaristía” y ponerlo en alto “como centro de la vida cristiana, como fuente y culmen de la vida de la Iglesia”.
Y los sacerdotes, señaló, “tenemos que manifestarlo por todos los medios. En nuestras enseñanzas, en nuestras homilías, en todas las actividades pastorales debemos expresar esa centralidad de la Eucaristía”.