21 de noviembre de 2024 Donar
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“Nuestra fuerza es la Eucaristía”: Obispo ucraniano relata en Quito cómo su pueblo resiste el horror de la guerra

Mons. Hryhoriy Komar, Obispo Auxiliar de Sambir, en Ucrania, brindó su testimonio sobre los horrores de la guerra en su país, durante el segundo día del Congreso Eucarístico Internacional de Quito./ Crédito: Eduardo Berdejo - EWTN News

El secreto de la fuerza y la resistencia del pueblo ucraniano en medio de la guerra con Rusia viene “de la unidad con Dios” y de la Eucaristía. Lo afirmó Mons. Hryhoriy Komar, Obispo Auxiliar de Sambir, en Ucrania, ante los miles de asistentes al Congreso Eucarístico Internacional de Quito.

“Tenemos parroquias donde ya casi tres años no paran de rezar en el templo. La gente tiene su turno para rezar de día y de noche. Nuestra fuerza es la Eucaristía. La Eucaristía es una invitación a comunicar y hacer comunión con los demás. Es decir, estar con la gente en los momentos más difíciles y entregar la vida por el pueblo”, aseguró este lunes al referirse al conflicto bélico que comenzó el 24 de febrero de 2022 con la invasión rusa.

El jerarca greco-católico ucraniano dijo durante el Congreso que “la Eucaristía es una invitación a participar del sufrimiento y la resurrección de Cristo… Es un encuentro con Cristo resucitado, vencedor de la muerte, con El que da la vida. Solo Él puede curar las familias destrozadas, las vidas rotas, y cambiar la muerte por la vida”, aseguró.

Al inicio de su ponencia, Mons. Komar agradeció a los organizadores del Congreso Eucarístico Internacional Quito 2024 por la oportunidad de “dar testimonio del dolor y la tragedia”. “La vida de nuestra gente está dividida en dos partes: antes y después de esa fecha [24 de febrero de 2022]. Y ahora sabemos muy bien que nuestra vida nunca será como antes”.

Según datos de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), más de 10 millones de ucranianos abandonaron sus hogares desde que inició la invasión. Del total, más de 6,4 millones son refugiados en el extranjero.

Mons. Komar habló de la magnitud del sufrimiento que vive su pueblo. “Es difícil encontrar las palabras para describir todos los horrores de la guerra en Ucrania. Para mucha gente en el mundo, la guerra es algo abstracto, pero para nosotros es una realidad terrible que vivimos cada día, experimentando el peligro de perder nuestra propia vida o la vida de nuestros familiares”, relató con dolor.

Mons. Hryhoriy Komar expresa con dolor las devastadoras consecuencias que la guerra ha traído para su pueblo en Ucrania. Crédito: Eduardo Berdejo - EWTN News

El prelado también subrayó la misión de la Iglesia de proclamar la verdad y rechazó cualquier tipo de narrativa malintencionada o manipulada respecto al origen de la guerra entre Rusia y Ucrania.

“Algunos nos dicen que Ucrania provocó a Rusia para comenzar esta guerra. Eso es como si se dijera algo similar a una mujer violada. Es injusto llamar al genocidio que Rusia hace en Ucrania con la palabra crisis. Es mentira. Es un testimonio falso”, enfatizó.

“Nuestros curas son héroes”

Ante esta realidad, la Iglesia ha tenido que reinventarse para ofrecer apoyo espiritual y material en medio del caos. “Nuestras iglesias no son sólo un lugar de oración, sino el sitio donde uno puede encontrar consejos o resguardarse durante los bombardeos”, destacó Mons. Komar.

Asimismo, reconoció la labor heroica de los sacerdotes en su país: “Yo admiro el fervor y sacrificio de nuestros curas. Son héroes porque con sus oraciones y hazañas cotidianas apoyan a su pueblo”.

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Un llamado mundial a la oración “para vencer el mal”

A pesar del inmenso sufrimiento, el obispo ucraniano mantuvo una firme esperanza en la oración de los católicos de todo el mundo. “Para vencer el mal, necesitamos una oración por la conversión de todos nosotros. En Ucrania, en Europa, en Ecuador, en el mundo”. Asimismo, hizo un llamado a la comunidad internacional a no olvidar el dolor de su pueblo: “La guerra en Ucrania no es solo el problema de Ucrania”.

Mons. Komar concluyó su intervención pidiendo al mundo que rece por Ucrania y siga buscando la verdad. “Que el mundo sea más fuerte” gracias a la solidaridad con su país, y finalmente imploró: “Señor, Rey de la Paz y del Universo, guarda a nuestro pueblo y a Ucrania”.

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