Ofrecemos la versión oficial facilitada por el Vaticano del discurso pronunciado por el Papa Francisco en el encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático en el Palacio Presidencial de Dili (Timor Oriental), el lunes 9 de septiembre de 2024, durante su viaje apostólico a Asia y Oceanía.
Señor Presidente,
señor Primer Ministro,
distinguidos miembros del Gobierno y del Cuerpo diplomático,
señor cardenal, señores obispos,
representantes de la sociedad civil,
señoras y señores:
Muchas gracias por la cordial y alegre bienvenida a esta hermosa tierra de Timor Oriental. Agradezco al señor Presidente, José Ramos-Horta, las amables palabras que me acaba de dirigir.
En este lugar Asia y Oceanía se rozan y, en cierto sentido, se encuentran con Europa, lejana geográficamente, pero cercana por el papel que ha tenido en estas latitudes durante los últimos cinco siglos. —No quiero hablar de los piratas holandeses—. De hecho, los primeros misioneros dominicos llegaron desde Portugal en el siglo XVI, trayendo consigo el catolicismo y la lengua portuguesa; y esta última junto con el idioma tetum son actualmente los dos idiomas oficiales del Estado.
El cristianismo, nacido en Asia, llegó a estas regiones del continente a través de misioneros europeos, lo que da testimonio de su vocación universal y su capacidad de armonizarse con las más diversas culturas, que, al encontrarse con el Evangelio, llegan a una síntesis nueva, más elevada y más profunda. El cristianismo se incultura, toma las culturas y ahí los diversos ritos orientales, de los diversos pueblos, porque una de las dimensiones importantes del cristianismo es la inculturación de la fe. Y, a la vez, evangeliza las culturas.