Ebid Lone, seminarista claretiano en Timor Oriental, se muestra entusiasmado con la visita del Pontífice al país: “Será una bendición, un momento precioso en el que podré ver a Francisco directamente, cara a cara: hasta ahora sólo lo he visto en televisión”.
Timor Oriental es el tercer país de los cuatro que conforman el Viaje Apostólico del Papa Francisco a Asia y Oceanía junto a Indonesia, Papúa Nueva Guinea y Singapur, en el recorrido más largo del Pontificado.
En declaraciones ofrecidas a Obras Misionales Pontificias en España, el joven afirma que “cuando se anunció que el Papa visitaría este país, todo el mundo se llenó de alegría”.
Originario de Indonesia, Lone se muestra agradecido “por todas las cosas que los misioneros me han dado, en especial los claretianos” y confiesa que ser sacerdote era el sueño de su Infancia: “Cuando iba a Misa con mis padres en Indonesia me quedaba impresionado”, detalla.
A punto de ser ordenado diácono, su formación de 11 años fue posible gracias a un misionero claretiano español, ya que su familia es de origen humilde. Ahora, se muestra dispuesto a ir “allá donde la congregación y la Iglesia necesite, porque soy misionero”.
De momento está trabajando en Timor Oriental, un pequeño país con menos de 350 sacerdotes en el que también evangelizan unas 1.000 religiosas. L aIglesia Católica está presente a través de 66 parroquias, 51 entidades sociales como hospitales y residencia de ancianos y discapacitados, así como con más de 300 escuelas donde se forman miles de alumnos.