Tras celebrar la Misa de forma privada en la Nunciatura Apostólica en Port Moresby, la capital de Papúa Nueva Guinea, el Papa Francisco sostuvo este lunes 9 de septiembre (hora local) —cuarto y último día de su visita al país— un encuentro con los jóvenes en el estadio Sir John Guise. Ahí, en un discurso mayormente improvisado, el Santo Padre les aseguró que “en la vida lo importante no es no caer, sino no permanecer caídos”.
El Santo Padre llegó alrededor de las 9:30 a.m. al estadio, al que llegaron unos 10.000 jóvenes.
En su mensaje de bienvenida, Mons. John Bosco Auram, Obispo de Kimbe y obispo adjunto para los jóvenes, le aseguró al Papa que “su presencia nos fortalece y nos anima, nos da esperanza y nos desafía a ser auténticos testigos de una vida juvenil redimida”.
Luego, el Papa Francisco escuchó los testimonios de tres jóvenes: Patricia Harricknen-Korpok, Ryan Vulum y Bernadette Turmoni.