El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Mons. Luis Argüello, ha rechazado la injerencia del Gobierno de España en la basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos y defiende que es la Iglesia Católica quien ha de decidir quién la atiende.
“A nosotros nos parece eso algo valioso, que debajo de la cruz haya una basílica donde se celebre el sacramento de la comunión, de la reconciliación. Si esto se acepta, nosotros pensamos que es la Iglesia la que debe de decir quién atiende la basílica y desde ahí poder establecer un diálogo”, ha expresado el Arzobispo de Valladolid a la agencia Europa Press.
El prelado se ha referido así al lugar de oración que es el centro del conjunto monumental que forma parte de Patrimonio del Estado y que incluye la mayor cruz del mundo que se alza más de 150 metros.
Desde la llegada al poder del presidente Pedro Sánchez, el Ejecutivo ha desarrollado numerosas actuaciones que tienen por objetivo último desacralizar el lugar que fue construido tras la guerra civil como símbolo de reconciliación entre los españoles.
Según detalla la agencia, los prelados españoles, por boca del presidente de la CEE consideran “valioso” que se mantenga el “lugar de oración” y que “luego, el resto, el conjunto del lugar” se organice “como la sociedad quiera organizarlo”.
“Si hay una presencia de una basílica, de un lugar de oración en el que se ora por la paz y por la reconciliación, cosa que nosotros vemos valiosa, creemos que tiene que ser la propia Iglesia quien decida quién está allí”, ha subrayado el Arzobispo de Valladolid.