El Departamento de Policía de la Universidad de Georgetown, en Washington D.C. (Estados Unidos) está investigando dos “posibles crímenes de odio” después de que se encontrara un crucifijo procesional dañado dentro de la capilla de la universidad y se hallara una estatua de la Virgen María desplazada y en el suelo.
“Actualmente los estamos investigando como posibles crímenes de odio”, escribieron el vicepresidente de Misión y Ministerio, P. Mark Bosco, y el vicepresidente asociado de Seguridad Pública, Jay Gruber, en una carta firmada conjuntamente y dirigida al personal y los estudiantes de Georgetown.
“Los actos anticatólicos y la profanación de símbolos religiosos son profundamente preocupantes, hirientes y ofensivos”, se lee en la carta. “Los actos de vandalismo, especialmente de espacios sagrados, no tienen cabida en nuestra comunidad universitaria”.
La Universidad de Georgetown, fundada en 1789 y ubicada en Washington D.C., es la universidad católica y jesuita más antigua de los Estados Unidos.
Según la carta, la policía de la Universidad de Georgetown recibió un informe el viernes 30 de agosto de que el gran crucifijo procesional en la Capilla Dahlgren del Sagrado Corazón fue “movido de manera inapropiada y sufrió daños después de ser colocado contra la puerta”. Más tarde esa mañana, el personal descubrió que “la estatua de la Santísima Virgen junto al Observatorio y los Jardines de Heyden estaba desplazada y en el suelo”.
La universidad desconoce la identidad o la “motivación de la persona o personas responsables”, según la carta, y no sabe si alguno de los involucrados está asociado con la universidad.