La Eucaristía no es un acto privado sino comunitario, y es por ello que nos impulsa a salir de nosotros mismos para construir lazos de amistad con las demás personas, afirmó el sacerdote Pablo Blanco, doctor en Teología Dogmática por la Universidad de Navarra (España), de la que es también catedrático.
El experto español reflexionó hoy 5 de septiembre sobre el tema Eucaristía: fuente y cumbre de fraternidad durante el segundo día del Simposio Teológico que se desarrolla en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, como antesala al Congreso Eucarístico Internacional Quito 2024.
“La Eucaristía es fuente y cumbre también de la fraternidad. Como dice el Papa Francisco, la misa no es un acto privado, es un acto comunitario. En la Eucaristía nos encontramos como hermanos y hermanas, llamados a vivir la fraternidad”, afirmó.
El P. Blanco hizo esta reflexión tomando como base el pasaje evangélico de los discípulos de Emaús, quienes reconocieron a Cristo Resucitado al momento de partir el pan. “La fe les ha abierto los ojos, porque ésta nos permite ver más lejos”, y vuelven a Jerusalén para encontrarse con sus hermanos, recordó.
En ese sentido, el experto de la Universidad de Navarra afirmó que “la Eucaristía nos impulsa a salir de nosotros mismos y a construir lazos de amistad, comunión y solidaridad con los hermanos”.
“Cristo nos presenta y nos hace presente a los demás. Posiblemente los dos de Emaús no sólo crecieron en la fe, sino sobre todo en caridad y fraternidad, la más excelente de las virtudes, gracias a ese encuentro con el Resucitado”, añadió el P. Blanco, quién alentó a recurrir a la Comunión porque es también “alimento para los débiles, convertidos ahora en fuertes”.