La Fundación Española de Abogados Cristianos ha denunciado por delitos de odio y discriminación ante la Fiscalía al Gobierno de España por financiar una revista de promoción de artistas LGTBI que contiene imágenes blasfemas referidas a Jesús y María.
Su presidenta, Polonia Castellanos, denuncia que “editar esta revista ha costado 7.000 euros a todos los españoles. Las instituciones no pueden gastar el dinero de todos en atacar a los cristianos”. Añade que “no se pueden utilizar nuestros impuestos para que desde el gobierno se haga burla y escarnio contra nuestros símbolos y creencias y luego, además, pretenda eliminar el delito contra los sentimientos religiosos”.
Se trata de @XES Propuestas artísticas para una nueva arquitectura social, una suerte de catálogo de artistas LGTB que está diseñado como “herramienta de trabajo para nuestra representaciones en el exterior, así como para cualquier otra institución dentro o fuera de nuestras fronteras, en forma de propuestas con las que poder elaborar programación cultural que incluya esta temática” como se asevera en un texto firmado por la Dirección de Relaciones Culturales y Científicas del Ministerio de Exteriores y la Dirección General para la Igualdad Real y Efectiva de las Personas LGTBI+ del Ministerio de Igualdad.
La revista forma parte del Catálogo General de Publicaciones Oficiales del Gobierno y está financiada por la Agencia Española de Cooperación Internacional y el Ministerio de Igualdad y en ella se afirma que no existe “la naturaleza intrínseca o esencial de un ‘hombre’ o una ‘mujer’ independientemente de la descripción lingüística que demos a esas palabras”.
Por otro lado, se sostiene que “la transexualidad o la disidencia sexual entendida como práctica artística es también un potente instrumento para diseñar y construir una nueva arquitectura social” a través de “embajadas travestis” y “diplomacias no binarias”.
El autor de la imagen blasfema de la Virgen María incluida en el folleto, Fran Sabariego Uceda, expone que “un imaginario travesti puede encontrarse en la similitud que comparte una transformista y una Dolorosa teniendo ambas su origen en la más absoluta pobreza”.