“La iglesia puede estar quemada, pero la comunidad está ahí, siempre viva”, aseguró una laica católica tras un momento de oración realizado este miércoles 4 de septiembre en el atrio de la iglesia de la Inmaculada Concepción en Saint-Omer, departamento de Pas-de-Calais (Francia), luego del incendio que arrasó con el templo.
En declaraciones al medio local BFMTV y tras la oración presidida por el Obispo de Arras, Mons. Olivier Leborgne, esta mañana, la mujer resaltó que “ha sido importante para la población y para la comunidad que se ha reunido”.
En declaraciones al citado medio francés, Mons. Leborgne destacó por su parte que en la oración “realmente había una comunidad creyente muy presente y había además algunos representantes de otras religiones, principalmente de las mezquitas de Saint-Omer, y otros habitantes de la zona”.
“Ha sido un momento, espero, un poco de consuelo, en el que todos juntos hemos querido estar unidos”, precisó el prelado.
El siniestro provocado, ocurrido en la madrugada del domingo 1 al lunes 2 de septiembre, afectó gravemente la iglesia que había sido restaurada en 2018, pero afortunadamente no dejó ninguna víctima. El sacerdote Sébastien Roussel señaló además que pudo rescatar el Santísimo Sacramento cuando el fuego estaba parcialmente controlado.