La abogada e investigadora Martha Patricia Molina denunció que la dictadura de Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, en Nicaragua ha desterrado de Nicaragua a un grupo de sacerdotes y religiosas extranjeros que trabajaban en el país centroamericano.
“Hubo dos reuniones. Parece que fueron citados de diferentes congregaciones o de distintas partes del país. Todos los sacerdotes y religiosos que asistieron eran extranjeros. Durante el tiempo que estuvieron en esa ‘encerrona’ se les mostró un video adoctrinador de la pareja dictactorial”, explicó Molina en entrevista con EWTN Noticias.
Martha Patricia Molina es la autora del informe Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?, que en su quinta entrega del pasado 15 de agosto da cuenta de 870 agresiones de la dictadura de Nicaragua contra la Iglesia Católica.
Molina explicó también que a los religiosos los amenazaron con encarcelarlos o desterrarlos si decían o hacían alguna cosa que la dictadura pudiera considerar hostil.
“Tuve información de que algunos de los religiosos fueron desterrados del país y también se les prohibió hablar porque hay algunos religiosos, de esas mismas congregaciones, que quedan en el país y no tienen esta autorización: están bajo constante amenaza de la dictadura”, denunció.