El 3 de septiembre se recuerda al Papa San Gregorio Magno, Padre y Doctor de la Iglesia Católica. La tradición indica que San Miguel Arcángel se le apareció cuando el santo iba con los fieles por las calles de Roma para anunciarles una buena noticia. Por ello la imagen de este arcángel se conserva hasta ahora en lo alto de un famoso castillo romano.
Vatican News, el sitio web de noticias del Vaticano, describe que San Gregorio Magno (aprox. 540 - 604 d.C.) afrontó momentos muy duros. Uno de ellos fue la invasión que sufrió la península italiana por parte de un pueblo germánico llamado longobardo. Asimismo, fuertes lluvias, inundaciones y una terrible peste provocaron numerosas muertes.
El Papa San Gregorio, preocupado por esta situación, le pidió a los fieles que hicieran penitencia, oración y una procesión penitencial solemne por tres días hasta la Basílica de Santa María la Mayor.
“Se cuenta que, mientras atravesaban el puente que enlaza la zona del Vaticano con el centro de Roma, Gregorio y la multitud tuvieron una visión del arcángel Miguel sobre la Mole Adriana, interpretándola como un signo celeste que anunciaba el final de la epidemia”, indica Vatican News.
De acuerdo al Museo Nazionale di Castel Sant’Angelo, en Roma, la Mole Adriana es una tumba, mandada a construir como mausoleo personal por el emperador Adriano entre el 128 y el 139 d.C. Vatican News señala que tras el episodio del Arcángel se le comenzó a llamar Castel Sant’Angelo, (Castillo del Santo Ángel).