La Iglesia Católica en Chile celebró este domingo 1 de septiembre el Día Nacional del Migrante y el Refugiado, que en esta oportunidad llevó el lema “Dios camina con su pueblo: con fe, la Iglesia chilena acompaña a quienes más lo necesitan”.
En ese marco, el Instituto Católico Chileno de Migración (INCAMI) convocó a las personas de buena voluntad a colaborar con la tradicional colecta nacional que apoya la misión pastoral del organismo.
El presidente del INCAMI y Obispo de San Marcos de Arica, Mons. Moisés Atisha, advirtió en una carta que este año, “la temática migratoria ha sido de especial manipulación mediática”.
Al respecto, señaló: “Aunque no desconocemos los hechos repudiables de algunas personas extranjeras en nuestro país, sí queremos, como organismo representante de la Iglesia chilena, marcar la presencia y el foco en tantos otros hermanos y hermanas que vienen a buscar, aquello que la Sagrada Familia también buscó, la esperanza de un futuro mejor, donde también puedan sentirse integrados y junto con ello aportar, su riqueza humana, laboral y espiritual, a la nueva patria que les acoge".
En ese marco, y haciendo mención al documento episcopal Fui forastero y me recibieron. Una mirada cristiana de la migración, publicado hace unos meses, el prelado destacó que "como Iglesia llamamos a abrir los brazos a los migrantes y a despertar un espíritu de acogida entre los fieles".