El sábado 24 de agosto, tomó posesión de su cargo el nuevo Arzobispo Metropolitano de Caracas, Mons. Raúl Biord Castillo, quien sucede en el cargo al Cardenal Baltazar Porras, en medio de la crisis política y social que atraviesa Venezuela, tras las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Al inicio de la ceremonia, oficiada en la Catedral de Caracas, el Cardenal Porras resaltó la importancia de la sucesión apostólica en el país, cuyas diócesis más importantes “han sido testigos del nombramiento de 45 obispos, por disposición de los Papas”.
Frente a altos funcionarios del régimen chavista, que ocupaban los primeros puestos de la Catedral, el purpurado —ahora Arzobispo emérito— se refirió al “deterioro actual de la vida ordinaria en el país” que debilita “los valores de la verdad, la justicia, la libertad y el respeto a la vida, impidiendo una existencia más pacífica y amable”.
“No obstante, alienta comprobar los anhelos de convivir en democracia, en armonía y fraternidad, fruto de la voluntad de amistad social, como nos dice el Papa Francisco, y también en buena medida de la acción evangelizadora de los muchos agentes pastorales que conforman un tejido de autenticidad en toda la extensión de nuestra arquidiócesis, y de la clara conciencia ciudadana de ser protagonistas del quehacer cotidiano”, expresó.
Refiriéndose a Mons. Biord, 17mo arzobispo caraqueño, el Cardenal Porras le pidió fortaleza de espíritu para enfrentar este nuevo desafío. Además, precisó que toda la feligresía de la arquidiócesis le recibe “con alegría y esperanza” y encomendó su ministerio a la protección de la Santísima Virgen María.