Los resultados de un examen médico del cuerpo de la Hermana Wilhelmina Lancaster OSB han confirmado que no había signos de descomposición cuando su cuerpo fue exhumado el año pasado, según una declaración del Obispo de Kansas City-Saint Joseph, Mons. James Johnston.
El estudio, realizado por expertos médicos y encargado por el obispo, ayuda a construir el caso de que el cuerpo de la monja benedictina fallecida podría estar incorrupto, aunque el comunicado dice que no hay planes para iniciar una causa de canonización para la Hermana Wilhelmina.
La Hermana Wilhelmina, quien fundó la orden tradicionalista de las Benedictinas de María, Reina de los Apóstoles en Gower, Missouri (Estados Unidos), murió el 29 de mayo de 2019. Sin embargo, cuando su cuerpo fue exhumado el 28 de abril de 2023, para ser trasladado para su entierro en la iglesia de la abadía, las hermanas no encontraron un esqueleto. En su lugar, hallaron un cuerpo bien conservado que mantenía los rasgos reconocibles de su antigua priora.
Miles de peregrinos acudieron a la ciudad rural para ver el posible milagro.
El informe final del examen, que la diócesis anunció el 22 de agosto de 2024, no encontró ninguna característica detectada de descomposición que normalmente se observa en las condiciones de su entierro.
El cuerpo de la Hermana Wilhelmina no fue embalsamado y no recibió ningún otro tratamiento antes de su entierro. Fue enterrada en un ataúd de madera sin sellar. Aunque el ataúd se había deteriorado, su cuerpo no estaba descompuesto y su hábito y ropa no mostraban signos de descomposición. Además, se concluyó que no se esperaba que las condiciones de su muerte y entierro protegieran contra la descomposición.