La comunidad cristiana de Jaranwala, en Pakistán, se encuentra “aterrorizada y sin esperanzas”, según su obispo, un año después de que se registrara el peor incidente en contra de los cristianos en los 77 años de historia del país, según reporta la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN, por sus siglas en inglés).
Mons. Indrias Rehmat, Obispo de Faisalabad, expresó su consternación a la fundación pontificia, señalando que los cristianos no han recibido justicia luego de que los musulmanes saquearan e incendiaran más de 25 iglesias y al menos 85 hogares, desde el 16 de agosto de 2023.
“Algunas personas están enfadadas y quieren movilizarse. Exigen que actuemos para que se haga justicia, pero ¿qué podemos hacer? La justicia sólo puede impartirla el gobierno. La mayoría de los culpables están en libertad bajo fianza y eso molesta a la comunidad”, comentó Mons. Rehmat.
“Los grupos extremistas quieren vengarse. Sienten que tras lo ocurrido en Jaranwala han perdido su reputación de buenos ciudadanos. Han perdido su credibilidad”, añadió.
En diálogo con CNA —agencia en inglés de EWTN News— la encargada de prensa de ACN, María Lozano, afirmó que para el momento de los ataques diversos testigos compartieron que “los mensajes de las mezquitas difundidos por altavoces llamaban a la gente local a ‘salir y matar’ a los cristianos”.
Después del incidente, las autoridades arrestaron a más de 130 personas, incluidos miembros del partido político islamista Tehreek-e-Labbaik. La gran mayoría han sido liberados bajo fianza, tal y como precisó Mons. Rehmat, y sólo una docena de sospechosos aún enfrentan juicio, según la organización International Christian Concern (ICC).