Los obispos de Guatemala expresaron su preocupación por el proceso de renovación de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), señalando la “actuación maliciosa” de algunos funcionarios interesados en “problematizar el proceso”, según un comunicado publicado el pasado 15 de agosto, titulado La paz es fruto de la justicia (Is. 32,17).
La Conferencia Episcopal de Guatemala (CEG) afirmó “seguir con interés y atención” el trabajo de las Comisiones de Postulación, quienes son las responsables de seleccionar a los aspirantes que podrían ocupar los cargos de magistrados de la CSJ y las Cortes de Apelación del Organismo Judicial, que deben ser renovadas el próximo 13 de octubre.
El Episcopado recordó que la renovación de la corte “es un mandato constitucional que debe cumplirse” y que cualquier “maniobra o subterfugio jurídico” que busque impedir su correcta tramitación sería “inconstitucional”, violaría las leyes de la República y atentaría contra la paz social.
“Preocupa la actuación maliciosa de algunos Comisionados interesados en problematizar el
trabajo de dichas Comisiones. Ignoramos el propósito de esas prácticas, pero es notorio que magistrados de la actual Corte Suprema de Justicia y representantes del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala (CANG), están alineados con grupos de poder y redes de corrupción e impunidad interesados en impedir que se elija e integren nuevas Cortes Suprema y de Apelaciones”, expresaron los obispos.
Además, la CEG denunció que “un Comisionado del CANG ha propuesto 'regular' el acceso a la prensa y mordaza a periodistas en clara violación a derechos humanos como las libertades de expresión, pensamiento, información y prensa”.