23 de noviembre de 2024 Donar
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7 datos sobre San Bernardo de Claraval, último Padre de la Iglesia y perro blanco con “boca de miel”

San Bernardo de Claraval/ Crédito: Dominio Público - Wikimedia Commons

La Iglesia Católica celebra este 20 de agosto a San Bernardo de Claraval, considerado el último de los Padres de la Iglesia. Por ello, les compartimos 5 datos sobre este gran monje cisterciense y Doctor con “boca de miel”.

1. La profecía del perro blanco

La Enciclopedia Católica (EC) señala que San Bernardo “fue educado con un cuidado especial” porque antes de nacer un hombre devoto vaticinó su gran destino. El libro Leyenda Dorada del Beato Santiago de la Vorágine narra que Alicia, mamá del santo, soñó que tenía en su pecho a un perrito blanco, con el lomo de color pardo, que ladraba mucho. 

La mujer asustada fue donde un hombre virtuoso, quien le dijo: “Serás madre de un poderoso mastín que defenderá la casa del Señor y ahuyentará de ella con sus ladridos a enemigos muy peligrosos. Tu hijo llegará a ser insigne predicador; con la gracia de su predicación medicinal procurará la salud del alma a multitud de pecadores”.

2. Una familia hacia la santidad

De acuerdo al libro La familia que alcanzó a Cristo, su mamá es la Beata Alice de Montbar y el papá es el Venerable Tescelín de Fontaines. San Bernardo fue el tercero de siete hermanos. Sus hermanos mayores son el Beato Guy y el Beato Gerardo. Mientras que sus hermanos menores son los beatos Humbelina, Andrés, Bartolomé y Nivardo.

Tras la muerte de la mamá, su papá ingresó al monasterio donde estaba el santo. La EC precisa que sus hermanos también entraron. En común acuerdo con su esposo, la Beata Humbelina fue a un convento benedictino y el marido igualmente se hizo religioso. Varios de sus parientes abrazaron la vida religiosa, a ejemplo del santo.

3. Heredero de santos reformadores

La EC describe que San Bernardo de Claraval perteneció a la orden de los Cistercienses, quienes son una comunidad religiosa fundada en 1098 por San Roberto, quien quería restaurar la regla de San Benito para que se viviera con rigurosidad.

Luego de San Roberto, quedó a cargo del monasterio del Cister (Cîteaux, en francés) San Alberico. Le sucedió San Esteban Harding, quien envió a San Bernardo a fundar una nueva comunidad en el Valle de la Amargura. Bernardo llamó al lugar “Claire Vallée, de Clairvaux (Claraval)”, que en español significa valle muy claro.

4. Defensor del valor del cuerpo

El Papa Benedicto XVI, en un catequesis de 2009 sobre San Bernardo de Claraval, indicó que el santo luchó contra “la herejía de los cátaros, que despreciaban la materia y el cuerpo humano, despreciando, en consecuencia, al Creador”.

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5. Amigo de San Malaquías, ¿y de sus profecías?

San Malaquías es conocido actualmente por una serie de profecías que se le atribuyen, en las que el santo habría descrito una larga lista de pontífices hasta el fin del mundo. La EC indica que San Bernardo y San Malaquías fueron muy cercanos, tanto así que este último murió en Claraval, en 1148. 

El monje cisterciense escribió una biografía de su amigo, pero en ninguna parte habla sobre dichas profecías. Por esto, según la EC “el silencio de San Bernardo quien escribió ‘La Vida de San Malaquías’ es un fuerte argumento en contra de su autenticidad”. Pero nada es concluyente si se sigue la teoría de que las profecías estuvieron escondidas durante 400 años.

5. El último de los Padres de la Iglesia

La EC explica que “como nuestros propios padres son los predecesores que nos han enseñado, así también los Padres de toda la Iglesia son especialmente los primeros maestros, quienes la instruyeron en las enseñanzas de los Apóstoles durante su infancia y primeros años”.

En este sentido, San Bernardo es considerado como el “último de los Padres” de la Iglesia, porque según el Papa Benedicto XVI “en el siglo XII, una vez más, renovó e hizo presente la gran teología de los Padres”.

6. Doctor de la Iglesia con “boca de miel”

El Papa alemán señala que el título de Doctor mellifluus (boca de miel) proviene de una frase del santo, quien decía que sólo Jesús es “miel en la boca, cántico en el oído, júbilo en el corazón".

Por otro lado, el sitio web de vidas de santos corazones.org narra que cuando los jóvenes lo oían hablar de los beneficios de vivir en un convento “se iban en numerosos grupos a que él los instruyera y los formara como religiosos”. “Las muchachas tenían terror de que su novio hablara con el santo”, añade.

7. Uno de los más grandes santos marianos

San Bernardo es uno de los más grandes escritores sobre la Virgen María. Según corazones.org, “él fue quien compuso aquellas últimas palabras de la Salve: "Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María".

El santo solía decir de la Virgen: "Si ella te sostiene, no caes; si ella te protege, no tienes que temer; si ella te guía, no te cansas; si ella te es propicia, llegarás a la meta".

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