El Arzobispo de Guadalajara, Jalisco (México), Cardenal Francisco Robles Ortega, confirmó la noche del domingo a través de redes sociales la muerte del sacerdote mexicano Isaías Ramírez González, que llevaba tres días desaparecido.
“Hoy, con tristeza, hemos recibido la noticia de que fue encontrado su cuerpo sin vida. En espera de que las autoridades correspondientes nos señalen las causas de su deceso, pedimos a Dios por su eterno descanso”, informó el cardenal.
Horas antes de conocerse el trágico desenlace, en una rueda de prensa ofrecida al culminar la Misa dominical del mediodía, el Cardenal Robles Ortega relató que el presbítero fue visto por última vez cuando salió de su casa para dirigirse a la residencia de su hermana. Sin embargo, nunca llegó a su destino, y su camioneta fue encontrada más tarde en el municipio de Zapotlanejo, a poco más de 30 kilómetros al este de Guadalajara.
“Ciertamente, el padre está en un tratamiento, es un padre enfermo que pertenece a la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez [en el estado mexicano de Chiapas, al sur del país] y, por un permiso de su obispo, está aquí para tratarse de un tema del corazón. Ya llevaba tres infartos y también problemas psicológicos”, dijo el purpurado.
“Por esa razón, su obispo le dio permiso de estar aquí en Guadalajara y también para atender a su mamá enferma”, añadió.
El cardenal también reveló que, según el testimonio de la hermana del presbítero, que acompañó al presbítero al médico días antes de su desaparición, el comportamiento del P. Ramírez González era “completamente normal, no acusaba ninguna señal de extravío o de cosas así”.