14 de diciembre de 2024 Donar
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Datos recientes revelan la razón principal por la que los estadounidenses más jóvenes no tienen hijos

La fertilidad aumentó al final de la Depresión y el final de la Segunda Guerra Mundial con el Baby Boom a más de 3,5 nacimientos por cada mujer en 1960, y luego se desplomó inmediatamente después./ Crédito: Glenn|Wikimedia|CC BY-SA 2.0

En medio de una caída en las tasas de fertilidad y una ansiedad generalizada por la disminución de la población en los Estados Unidos y el resto del mundo, múltiples encuestas indican que muchos estadounidenses jóvenes están renunciando a tener hijos simplemente porque no quieren tenerlos.

Los formuladores de políticas y los analistas se han esforzado por explicar por qué las tasas de fertilidad se han desplomado en gran parte del mundo desarrollado, incluidos Estados Unidos, Europa y muchos países asiáticos.

En muchos países, las tasas de fertilidad han estado por debajo de los “niveles de reemplazo” durante años, lo que aumenta la perspectiva de una inminente disminución de la población y las consiguientes perturbaciones sociales.

En Corea del Sur, por ejemplo, la tasa de fertilidad es marcadamente inferior a un nacimiento por mujer, mientras que en algunos países europeos como Italia y España las tasas son casi igual de bajas.

Diversos líderes han sostenido durante años que un factor importante de esas bajas tasas es el alto costo de la maternidad, lo que ha llevado a muchos expertos a proponer una generosa expansión de los beneficios familiares como un medio para aumentar las tasas de fertilidad.

Sin embargo, encuestas recientes ofrecen explicaciones diferentes. Una encuesta de Pew Research de julio mostró que, entre los estadounidenses en edad fértil, la mayoría dice que simplemente “no quiere”. Más del 40% dice que “quiere concentrarse en otras cosas”, y poco menos del 40% cita el “estado del mundo”. Por otro lado, poco más de un tercio dicen que “no pueden permitirse criar a un hijo”.

Una encuesta similar de Pew de 2021 también encontró que la mayoría de los adultos sin hijos dijeron que no tendrían hijos porque “simplemente no quieren”.

Encuestadores en 2022 también encontraron que una mayoría similar de estadounidenses citó la “independencia personal” como un factor determinante para renunciar a la maternidad, con un 46% citando preocupaciones financieras.

“Una crisis de demanda”

Catherine Pakaluk, profesora asociada de investigación social y pensamiento económico en la Universidad Católica de América, dijo a CNA —agencia en inglés de EWTN News— que las encuestas muestran que “la gente no quiere tener hijos, al menos no lo suficiente como para superar las desventajas”.

“Estoy llegando a la conclusión de que la crisis está emergiendo actualmente como una crisis del lado de la demanda. Esto significa que es el problema de no tener una demanda suficiente para los niños”, dijo.

Pakaluk, que con su marido, Michael, tiene ocho hijos, hizo una distinción entre la demanda real y la “demanda en abstracto”. Citó como ejemplo una encuesta que podría mostrar que las personas preferirían tener un automóvil adicional, pero sólo en teoría, sin ninguna compensación.

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“Si llega el momento de la verdad, la gente podría reorganizar sus vidas para pagar otra cuota de compra de un coche”, dijo. “Pero los sacrificios necesarios para tener un segundo coche no son los que quieren hacer”.

“Esto es exactamente lo que está sucediendo con los niños”, dijo.

Pakaluk dijo que no hay formas fáciles de determinar cómo hacer que las personas tengan más hijos, incluso a través de políticas gubernamentales e incentivos financieros.

“¿Cuáles son las compensaciones reales?”, preguntó. “Probablemente podrías hacer que ciertos aspectos de tener un hijo sean más baratos, pero ¿tendrías más hijos? Depende de si la gente quiere a esos niños. Y depende de si los tipos de compensaciones que se podrían reducir son los importantes”.

“Esa es una gran pregunta a la que nadie le dedica mucho tiempo. Dormir toda la noche, el gobierno no está trabajando para arreglar eso”, dijo entre risas.

Pakaluk señaló un reciente artículo de Christine Emba en The Atlantic, en el que la escritora argumentó que la disminución de las tasas de fertilidad tiene “poco que ver con la política y todo que ver con una necesidad humana profunda pero no cuantificable” de “significado”.

“Muchos en la generación actual de adultos jóvenes no parecen totalmente convencidos de su propio propósito o del propósito de la humanidad en general, y mucho menos del de un niño”, escribió Emba.

“Puede ser que para muchas personas, en ausencia de un sentido claro de significado, los desafíos percibidos de tener hijos superen cualquier subsidio que el gobierno pueda ofrecer”, dijo.

Los hijos pueden ser gratificantes “de maneras que no puedes imaginar”

Las parejas casadas con hijos que hablaron con CNA dijeron que tenerlos es profundamente gratificante y, a veces, muy desafiante, pero que lo primero supera considerablemente a lo segundo.

Andrea Serrani, quien vive con su esposo, Xavier, y sus cuatro hijas en Indiana (Estados Unidos), le dijo a CNA que la pareja comenzó a hablar de los hijos desde el momento en que estaban saliendo. Ambos coincidieron en que siempre se asumió que tendrían hijos.

“Tuve la bendición de crecer en una familia feliz con padres que actuaban como si disfrutaran de tener hijos y abuelos que actuaban como si disfrutaran de tener nietos y tías y tíos que actuaban como si disfrutaran de tener sobrinas y sobrinos”, dijo Andrea.

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“El ejemplo de los adultos que me rodeaban mostraba que los niños son buenos, incluso cuando son difíciles, así que eso siempre fue parte de cómo quería que fuera mi propia vida si Dios me llamaba al matrimonio”, dijo.

Los niños “son los frutos naturales del matrimonio y ambos coincidimos en que estábamos emocionados de dar la bienvenida a los niños a nuestra vida compartida”, señaló Xavier.

Ambos reconocieron las importantes exigencias que los hijos pueden imponer a los padres.

“Hay muchos momentos a lo largo del día en los que simplemente quiero estar solo o ‘hacer lo mío’, pero mis hijos están ahí parados queriendo pasar tiempo conmigo”, dijo Xavier.

Andrea, por su parte, reconoció la tensión cuando “un niño pequeño con mucha voluntad pero poca razón me grita por 35ª vez en el día porque no puedo hacer que el cielo se ponga naranja”.

Ambos, sin embargo, subrayaron que las pruebas de la paternidad han sido esclarecedoras.

“Nada me ha mostrado mis propios defectos como tener hijos, y nada me ha dado más oportunidades para mejorar, incluso si aprendo lentamente”, dijo Andrea.

Xavier, por su parte, dijo que sus hijos “me han hecho darme cuenta de las profundidades de mi propio egoísmo”.

“Son un recordatorio constante para mantener mis prioridades en orden”, dijo.

Bailey y Jake Sparks, quienes dirigen su propio negocio, Feed on the Word en California, también dijeron que siempre planearon tener hijos. En la actualidad, la pareja tiene un hijo juntos.

“Cuando nos casamos, ambos sabíamos que algún día queríamos tener hijos”, dijo Jake a CNA, mientras que Bailey aseguró que sintieron el llamado de Dios “para co-crear con él en la expansión de nuestra familia y el crecimiento de nuestro matrimonio de esta manera”.

Bailey reconoció los desafíos de “ser propietaria de una pequeña empresa a tiempo completo y ser madre a tiempo completo”, mientras que Jake señaló que, especialmente para los padres primerizos, “puede ser un poco abrumador al principio tratar de decidir qué información usar y qué método probar” al criar a los hijos.

“Al final, simplemente lo resuelves, pero al principio puede haber muchas decisiones difíciles que tomar”, dijo.

Ambos resaltaron que la pareja se ha llenado de alegría “al ver [a su hijo] crecer y aprender mientras le enseñamos la belleza de nuestra fe y amor a Cristo”.

Tanto los Sparks como los Serrani enfatizaron la alegría transformadora y las recompensas de la paternidad.

Andrea Serrani reconoció las preocupaciones prácticas que muchas parejas sin hijos tienen con respecto a los niños, aunque dijo que “muchas de esas preocupaciones se pueden responder si estás dispuesto a investigar un poco y ser un poco creativo”.

“Realmente creo que todo se reduce a esto: he experimentado más alegría en ocho años de ser madre que en cualquier otro momento de mi vida”, dijo.

Xavier Serrani, por su parte, señaló que “los niños te exigen que te niegues a ti mismo todos los días”, pero “hay mucho significado en esa negación”.

Bailey Sparks dijo que los padres que tienen hijos “se sentirán satisfechos de maneras que no se pueden imaginar”.

“Tener un hijo te traerá mucha alegría y propósito. Y todo lo demás, pídele a Jesús, en su misericordia, que se encargue”, dijo.

Jake Sparks señaló que “no conoce a nadie que haya tenido un hijo, o una pareja que haya decidido tener más hijos, que se arrepienta”.

“Es difícil expresar con palabras la sensación que tienes cuando ves a tu hijo por primera vez, y luego cómo esa sensación crece todos los días a partir de entonces”, dijo.

Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.

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