Un equipo científico ha identificado los restos del obispo de Iria Flavia, Teodomiro, quien recibió una revelación sobre la localización de la tumba de Santiago el Mayor, el Apóstol que evangelizó España y dio origen a la mayor ruta peregrina de Europa.
Así se recoge en un artículo publicado por la Universidad de Cambridge en el que se dan detalles de la investigación liderada por el español Patxi Pérez Ramallo, miembro de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología.
El origen del Camino de Santiago se remonta al siglo IX, cuando un ermitaño llamado Pelayo presenció una lluvia de estrellas que descendía sobre un campo. Al llegar al lugar, descubrió una antigua tumba e informó al Obispo de Iria Flavia, Teodomiro.
Según la tradición, pasaron tres días de oración y ayuno hasta que el prelado recibió una revelación en la que se le hizo conocer que se trataba del lugar donde el Apóstol Santiago había sido enterrado junto a dos de sus discípulos.
Fue el Rey Alfonso II de Asturias, al conocer los hechos, quien mandó construir una iglesia en el lugar tras ser el primer peregrino del lugar santo, recorriendo una ruta desde la ciudad de Oviedo que aún hoy es conocida como el Camino Primitivo.
Pronto fueron mucho más los que, guiados por la fe y la piedad, acudieron al lugar, que con los años se transformó en la Catedral de Santiago de Compostela.