La Fundación Española de Abogados Cristianos ha denunciado por escarnio al alcalde de Soria, Carlos Mínguez, por realizar una burla del Papa durante unas fiestas populares en las que fue asperjando con una escobilla de baño desde un pseudo papamóvil.
Según se recoge en la denuncia, “el pasado martes 6 de agosto de 2024, el alcalde de Soria, Carlos Martínez Mínguez, realizó una ‘procesión’ a bordo de un simulado ‘papamóvil’ e impartiendo bendiciones con una escobilla de baño -a modo de hisopo- que mojaba en el agua un cubo como si fuera agua bendita. Esta ‘procesión’ tuvo lugar durante las fiestas patronales en honor de la Virgen de Rosario y San Esteban Protomártir en el municipio soriano de Tardelcuende”.
Los hechos son conocidos pues fueron muchos los que presenciaron los hechos y publicaron vídeos en las redes sociales.
Para simular un papamóvil, colocaron un sillón sobre un coche blanco, adornado con telas blancas y una bandera del Vaticano. Además, 7 hombres rodeaban el vehículo que circuló por las calles del municipio como si fueran los miembros de la Guardia Suiza que escoltan al Pontífice.
En la denuncia se detalla que, además, detrás del coche se situaron tres personas vestidas de monaguillos y seis más “que se hacían pasar por obispos y cardenales”.
El delito de escarnio está tipificado en el Código Penal español, que señala que “incurrirán en la pena de multa de ocho a doce meses los que, para ofender los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa, hagan públicamente, de palabra, por escrito o mediante cualquier tipo de documento, escarnio de sus dogmas, creencias, ritos o ceremonias, o vejen, también públicamente, a quienes los profesan o practican”.