Hubo un aumento significativo en los intentos de aborto sin supervisión de 2021 a 2023, según un nuevo estudio publicado por la Asociación Médica Estadounidense.
El porcentaje de mujeres estadounidenses que se han sometido a un aborto autogestionado (AME) sin supervisión aumentó del 2,4% en 2021 al 3,4% en 2023, según el estudio, que se publicó en la revista Journal of the American Medical Association (JAMA) el 30 de julio.
JAMA dijo que el 3,4% representa una estimación conservadora, dado que las cifras de abortos generalmente no se reportan. Cuando se ajusta para tener en cuenta este subregistro, el porcentaje de mujeres estadounidenses que se sometieron a un aborto autogestionado en 2023 fue del 7,1%.
Los investigadores, algunos de los cuales tienen vínculos con Planned Parenthood y la American Civil Liberties Union (ACLU), atribuyeron el aumento al aumento en el número de estados con leyes provida y de personas que “temen la criminalización por buscar atención relacionada con el embarazo”.
El aumento también parece estar impulsado por un aumento en el número de mujeres que toman píldoras abortivas químicas, que ahora se pueden obtener legalmente sin una visita al médico.
Un aborto químico es un régimen de dos píldoras en el que se ingiere la primera, un medicamento llamado mifepristona, para cortar el flujo de nutrientes al feto, esencialmente matando de hambre al bebé.