En pocos meses, la Iglesia Católica celebrará el gran Jubileo 2025. Como preparación para este gran evento, el Papa Francisco dispuso que este año 2024 esté dedicado a la oración.
Al convocar este Año de la Oración, el Papa Francisco se refirió al 2024 como “una gran ‘sinfonía’ de oración; ante todo, para recuperar el deseo de estar en la presencia del Señor, de escucharlo y adorarlo”.
Durante la conferencia de prensa de presentación del Año de Oración (23 de enero de 2024) se recordó que el encuentro del hombre con Dios en la oración se da desde el corazón de la Iglesia y en sintonía con ella; y aún cuando la oración posee una doble dimensión (la oración individual y la oración comunitaria), ambas se integran armónicamente en un todo cuyo centro es la liturgia.
¿Qué es el Año de Oración 2024?
Este año 2024 ha sido declarado por el Papa Francisco como Año de la Oración, un año dedicado “a redescubrir el gran valor y la absoluta necesidad de la oración en la vida personal, en la vida de la Iglesia y en el mundo” (Ángelus, 21 de enero de 2024). Es decir, un año en el que los católicos debemos comprometernos a rezar más y mejor, de acuerdo a las distintas circunstancias y posibilidades de cada uno.
Si hacemos una pausa en nuestras actividades cotidianas, podemos percibir cuántas carencias y necesidades existen en el mundo. Al hacerlo quizás logremos percibir cuántas de esas situaciones son también parte de nuestra propia existencia -aunque podamos sentirlas “lejanas”-: pobreza, violencia, enfermedad, abandono, sinsentido, soledad; miseria moral y espiritual. Al considerar rápidamente un listado así resuena aún más fuerte este llamado del Papa: “¡Sintamos la responsabilidad de rezar y construir la paz!”.