Este 1 y 2 de agosto los fieles de todo el mundo podrán obtener indulgencia plenaria en cualquier iglesia franciscana gracias a la Capilla de la Porciúncula que reconstruyó San Francisco de Asís. Por ello, aquí 7 datos poco conocidos del templo donde está “la puerta de la vida eterna” y cuyo origen estaría en la tumba de María.
1. Desde la tumba de María
En el libro San Francisco de Asís, del historiador Johannes Joergensen, converso al catolicismo, se narra que, según una antigua tradición, la capilla data del siglo IV. Al parecer fue construida por cuatro ermitaños que arribaron de Tierra Santa. Ellos llevaban consigo una reliquia de la tumba de la Virgen María que les había donado San Cirilo.
En el altar del recinto había un cuadro en el que se apreciaba la Asunción de la Virgen, rodeada de una gran cantidad de ángeles. De aquí proviene el nombre Santa María de los Ángeles. Mientras que el sobrenombre de Porciúncula, que significa pequeña porción, era usado por los benedictinos del monte Subasio, propietarios del terreno desde el siglo VI.
2. El pago de alquiler a los Benedictinos
La Abadía de San Benito en Subasio describe que San Francisco le pidió al abad del monasterio la pequeñita iglesia de Santa María de la Porciúncula. El superior benedictino, con la aprobación de su comunidad, le entregó generosamente el recinto. Pero el santo no quería ser propietario, sino inquilino.