Thalía, una mujer que sobrevivió a una devastadora explosión de gas en su apartamento en Matamoros, en el estado mexicano de Tamaulipas, compartió su conmovedor testimonio de fe y esperanza, agradeciendo a Dios por una segunda oportunidad y al Papa Francisco por rezar por ella.
A un año de la tragedia, Thalía habló con ACI Prensa sobre cómo estos eventos impactaron su vida. Relató que la mañana del 29 de junio de 2023, después de dejar a sus hijos en la escuela, llegó a su departamento. Al cerrar la puerta, vio un chispazo que desencadenó un hilo de fuego azul.
Contó que el primer momento en que sintió la protección de Dios ocurrió durante el siniestro. Al bajar las escaleras, escuchó una “vocecita” que le dijo: “corre, corre por tu vida”. Señaló que gracias a ese impulso, logró salir del lugar justo a tiempo, coincidiendo providencialmente con que el portón, habitualmente cerrado, estaba abierto.
Una vecina, que se encontraba cerca con una cubeta de agua, rápidamente apagó las llamas que la consumían. “Fue la que me salvó la vida, me apagó”, recuerda con gratitud.
Por otro lado, contó que el segundo momento en que experimentó el auxilio divino fue en la sala de urgencias del hospital de Matamoros, cuando un hombre desconocido se acercó a su esposo. “Al verlo desconsolado, le dijo: ‘Vamos a orar’”. Tras conocer la situación, el hombre, un militar retirado, ofreció su ayuda para trasladarla a un hospital especializado en quemaduras ubicado en el estado de Texas (Estados Unidos), al otro lado de la frontera. De acuerdo a su testimonio, este acto fue crucial, ya que permitió que recibiera el tratamiento necesario.