Un nuevo estudio sobre la deuda estudiantil realizado por un importante grupo de investigación católica, publicado hoy, arroja luz sobre los desafíos que la deuda plantea a los futuros sacerdotes y religiosos católicos, así como a las diócesis e institutos religiosos de Estados Unidos.
Los investigadores encontraron que la deuda estudiantil de una persona que está discerniendo puede ser una barrera de entrada, ya que algunos candidatos eligen por sí mismos no continuar con una vocación debido a su deuda y, en casos menos frecuentes, un instituto religioso o una diócesis pueden pedir a la persona que retrase o rescinda su candidatura debido a los altos niveles de deuda estudiantil.
El estudio, realizado por el Centro de Investigación Aplicada al Apostolado (CARA, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Georgetown y encargado por la Sociedad Labouré, fue diseñado para medir el impacto de la deuda educativa en los hombres y mujeres que tienen inquietudes o buscan acceder a la vida religiosa o el seminario. Además, el estudio examinó las políticas y prácticas de los institutos religiosos y las diócesis con respecto a los candidatos con deuda estudiantil.
John Flanagan, director ejecutivo de la Sociedad Labouré, señaló que el derecho canónico exige que quienes ingresan a la vida religiosa estén libres de deudas que no puedan pagar. Dijo, entre otras cosas, que la Sociedad Labouré, que brinda apoyo financiero y espiritual a quienes desean seguir su vocación, ha observado que quienes quieren buscar el sacerdocio o la vida religiosa esperan hasta más tarde en la vida, cuando finalmente han pagado sus deudas.
“Es difícil pagar una deuda cuando se hace un voto de pobreza”, dijo Flanagan a EWTN News. “Para quienes ingresan a la vida diocesana, sí, reciben un estipendio, pero para muchos esa carga [de la deuda] puede ser más de lo que pueden pagar con ese estipendio sacerdotal”.
Labouré dice que ha ayudado a más de 400 personas a recaudar 11 millones de dólares estadounidenses para ayudar con su deuda estudiantil durante los últimos 20 años. Flanagan dijo que el grupo ha hecho esto al buscar invitar a otras personas a las vocaciones de quienes luchan con la deuda.