El P. Jason Nioka fue ordenado sacerdote católico hace un mes, y su primera tarea es pasar el verano en París (Francia) a cargo del contingente católico de capellanes olímpicos, el grupo más grande de capellanes en los Juegos Olímpicos, compuesto por 40 sacerdotes, religiosos y fieles laicos.
En una entrevista con Catherine Hadro en EWTN News In Depth el 26 de julio, el P. Nioka, originario de Francia, calificó esta oportunidad como un “regalo maravilloso de Dios”.
Los atletas olímpicos son invitados a reunirse en el Centro Multireligioso ubicado en la villa de los atletas, en un área para deportistas cristianos (católicos, ortodoxos y protestantes), donde pueden leer la Biblia juntos, participar en la lectio divina y adorar a Cristo, explicó el sacerdote.
También se ofrecerá una Misa diaria en una iglesia católica cercana, con liturgias ofrecidas en diferentes idiomas como francés, español, italiano y portugués.
El ex campeón de judo convertido en sacerdote católico se siente excepcionalmente calificado para esta tarea debido a su experiencia como atleta.
"Creo que para mí es un gran desafío porque conozco el deporte", compartió. "Los atletas no necesitan escuchar algo especial. La primera misión del capellán es simplemente escuchar".