Empresa de Estados Unidos retira publicidad de París 2024 tras parodia de la Última Cena

El Arzobispo de Malta y Secretario Adjunto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Mons. Charles Scicluna, indicó en X que le ha escrito al embajador de Francia en Malta para expresar la “extrañeza y decepción de muchos cristianos ante el insulto gratuito durante la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos 2024” y animó a otros a hacer lo mismo.

“Claramente nunca hubo una intención de faltarle el respeto a ningún grupo religioso. [La inauguración] buscó celebrar la tolerancia comunitaria. Creemos que esa intención se ha cumplido. Si alguien se sintió ofendido, lo lamentamos mucho”, señaló Anne Descamps, vocera de París 2024, en conferencia de prensa el 28 de julio, según informa la agencia Reuters.

Mons. Robert Barron, Obispo de Winona-Rochester (Estados Unidos), quien ya había expresado su rechazo a la parodia de la Última Cena, recordó ese mismo día que “esto es lo que me molesta de que se sigan burlando del cristianismo. ¿Qué sucedería si, en nuestra cultura, la gente ya no escuche la historia del Hijo Pródigo, del Buen Samaritano, que ya no vean la Última Cena por lo que es, que ya no vean a Cristo Crucificado?”.

“¿Qué pasaría si esas cosas desaparecen de la existencia? Creo que la cultura sufrirá enormemente por eso”, lamentó el prelado en entrevista con Fox News.

Líder religioso musulmán se suma a la indignación

Este 30 de julio, el máximo líder de Irán, el ayatola Ali Khamenei, señaló que “el respecto por #Jesucristo” es “un asunto indisputable y definitivo para los musulmanes”.

“Condenamos estos insultos dirigidos a las figuras santas de las religiones divinas, incluido Jesucristo”, agregó en su cuenta de X.

Parodia contra la Última Cena en París 2024: oportunidad de evangelización y perdón

Mons. Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba (España), señaló en su homilía del 29 de julio que con la parodia de la Última Cena, y con ello de la Eucaristía, “se intenta ofender a los cristianos, a Jesús que nos ha dejado en este sacramento lo esencial de su vida”.

“Tienen importancia y mucha estas blasfemias, pero tenemos que mostrar la capacidad de Jesucristo y de su Iglesia de perdonar” resaltó el prelado.

“Además, esto se convierte en una ocasión de evangelización que nadie más puede dar, solo el cristiano es capaz de perdonar aun sabiendo el dolor que produce esta ofensa”, destacó el obispo español.

“El perdón de Jesucristo para cada uno de nosotros es mayor que nuestras ofensas y el perdón de los cristianos es capaz de transmitirse incluso cuando se siente profundamente herido”, subrayó Mons. Fernández.