Una reciente campaña de firmas lanzada por la Fundación de Abogados Cristianos de España ha reunido a más de 120,000 personas exigiendo sanciones contra los organizadores de los Juegos Olímpicos de París 2024.
La campaña surge en respuesta a una controvertida parodia de la Última Cena protagonizada por drag queens, presentada durante la ceremonia de apertura de las Olimpiadas, que ha desatado una ola de indignación y denuncias de líderes católicos y otros en todo el mundo.
El espectáculo, parte de una inauguración valorada en 1.500 millones de euros (unos 1.620 millones de dólares), incluyó a drag queens representando a los apóstoles y a un DJ con sobrepeso como Jesús, en lo que parecía ser un desfile de moda que aparentemente se burlaba de la famosa pintura de Leonardo da Vinci. Este acto ha sido calificado por los Abogados Cristianos como una “horda de drag queens y homosexuales semidesnudos recreando la Última Cena, en el enésimo intento por humillar impunemente nuestras creencias”.
En la campaña de firmas, los Abogados Cristianos expresaron su profunda indignación: “Poco o nada queda del sano espíritu que hace décadas inundaba los estadios de todo el mundo en cada celebración de las Olimpiadas. Respeto, tolerancia o deportividad caracterizaban a este evento internacional, en el que lo único que importaba eran los atletas y las competiciones en las que éstos participaban. Ahora, los más grotescos espectáculos y la promoción de la ideología woke roban el protagonismo al talento y sacrificio de los deportistas”.
La organización argumenta que este tipo de espectáculos violan la Carta Olímpica, que condena expresamente la discriminación por motivos de religión. “Es una auténtica vergüenza que hayan decidido aprovechar la magnitud de las Olimpiadas para humillar las creencias de tantos cristianos en todo el mundo”, señala la campaña.
“Esperamos, por ello, que el responsable de diseñar esta ceremonia inaugural reciba una sanción ejemplar y que este ataque no quede impune”, añade.