La Iglesia Católica en México instó a los fieles a considerar los Juegos Olímpicos de París 2024, que han sido inaugurados hoy, como una oportunidad para demostrar que “como humanidad, es posible vivir dignamente en medio de nuestras diferencias, haciendo a un lado los conflictos y construyendo relaciones de fraternidad, de paz”.
En un comunicado, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó su “profunda admiración y respeto” por los deportistas que representarán al país en este encuentro deportivo mundial que se realiza del 26 de julio al 11 de agosto. Los obispos mexicanos aseguraron a los atletas “nuestra cercanía, cariño y oración”.
La Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE) informó que la delegación mexicana cuenta con 107 deportistas compitiendo en un total de 29 disciplinas, de las 45 en disputa en París 2024.
Los obispos mexicanos destacaron que “el deporte es una actividad humana llena de sentido y virtud,” ya que permite a las personas, desarrollar y trabajar todos sus talentos, tanto físicos como espirituales.
Según la CEM, el deporte no sólo implica “dominio, fortaleza y habilidades corporales,” sino que también requiere “constancia, perseverancia, sabiduría y gracia”.