Aunque su nombre es Mbengue Nyimbilo Crepin, todos le conocen como Pato. Hace apenas un año, tras salir de Camerún en busca de una vida mejor, perdió en el desierto de Libia a su mujer y a su única hija. Esta trágica historia dio la vuelta al mundo, llegando incluso a oídos del Papa Francisco.
Desde el 10 de julio, por decisión del Santo Padre, Pato tendrá un nuevo trabajo en el Vaticano. En concreto, será vigilante de sala en los Museos Vaticanos, según informó la vaticanista Eva Fernández.
La trágica historia de Pato y su familia
A pesar de haber conseguido llegar a Túnez desde Camerún, Pato, su mujer Fati y su hija Marie, de 6 años, se vieron forzados a regresar al desierto tras ser expulsados por las autoridades.
Debido a las pésimas condiciones en las que se encontraban, Pato se sintió indispuesto y sin fuerzas para seguir. Por ello, les animó a que continuaran caminando por el desierto sin él, junto a otros 30 migrantes que se dirigían también a Libia.
Pasados unos días, unos hombres encontraron a Pato y le ofrecieron agua y ayuda. Poco después, recibió la terrible noticia al ver una fotografía donde los cuerpos de Fati y Marie aparecían sin vida en la arena.