COMENTARIO: El 10º Congreso Eucarístico Nacional fue un espectáculo para la vista. Los fieles deben llevar este fervor más allá de Indianápolis y más allá de la conclusión del Avivamiento en 2025.
El 10º Congreso Eucarístico Nacional de Estados Unidos fue un espectáculo para la vista. El fervor por la presencia real de Jesús en la Eucaristía, que los católicos estadounidenses han mostrado desde el inicio de 2021, ha sido asombroso.
Y con el envío de Pentecostés de miles de peregrinos desde los cuatro puntos cardinales, que convergieron en Indianápolis durante cinco días, del 17 al 21 de julio, el escenario parece estar preparado para una efusión de la gracia de Dios que la Iglesia Católica en Estados Unidos necesita con urgencia.
Los fieles deben llevar este fervor más allá de Indianápolis y más allá de la conclusión del Avivamiento Eucarístico Nacional en 2025.
¿Cómo mantener el impulso de este avivamiento? En la exhortación apostólica postsinodal Sacramentum Caritatis de 2007, el Papa Benedicto XVI esbozó seis estrategias prácticas para fomentar la devoción eucarística que la Iglesia puede poner en práctica para mantener vivo el renacimiento eucarístico.