El Obispo de Getafe (España), Mons. Ginés García Beltrán, reflexiona en una carta sobre el sentido del descanso ante la temporada estival europea en la que muchas familias aprovechan para tomar unos días de vacaciones.
El prelado comienza señalando que “el descanso es bueno y necesario”. En el plano humano, esto no consiste sólo en no hacer nada sino en “dar sentido a lo que hacemos” o en “hacer con tranquilidad y alegría lo que habitualmente no podemos hacer”, añade.
Sin embargo, más allá, Mons. García pregunta: “Tú, ¿en quién descansas?”, subrayando el carácter personal de la pregunta (“no he dicho qué te descansa”) para proponer que el verdadero descanso del hombre es “en Dios, porque es Él de quien nos viene la salvación”.
Para el prelado, la composición del salmista transmite una lección: “La confianza en Dios abre camino a la esperanza”, de tal manera que “todos mis problemas, mis agobios, los sufrimientos tienen una respuesta en la salvación de Dios”.
La pregunta que se suscita a continuación sobre qué hacer con nuestras prisas y agobios cotidianos y los interrogantes de la existencia. Y el obispo propone una respuesta: “ponerlos en manos de Dios y aprender a descansar en Él”.