La Diócesis de Málaga (España) respalda a un sacerdote acusado de “negar” el acceso al sacramento del Bautismo a un bebé y de la Primera Comunión a un joven, amparado por el derecho canónico.
Vecinos de la localidad malagueña de Benamargosa han iniciado una campaña de denuncia pública contra el párroco de la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, el sacerdote David Roger Roca García, al que señalan por no administrar estos sacramentos.
El diario local Málaga Hoy recoge la denuncia realizada por María del Carmen Jaime Gómez, quien hace más de un año pidió al sacerdote que bautizara a su hija, pero no accedió. Según el rotativo el párroco habría decidido no administrar el sacramento “alegando que Gómez no asistía regularmente a las misas de los domingos”.
El diario también asegura que el pasado mes de junio el arcipreste de la zona habría trasladado a esta vecina que “el obispo le había dado autorización para bautizar a su hija y registrar el evento en los libros bautismales”.
Sin embargo, el Obispado de Málaga ha expresado a través de un comunicado que el párroco siempre ha mantenido al corriente del caso a Mons. Jesús Catalá y que ha tomado la decisión de no administrar en este momento el bautismo de acuerdo al Código de Derecho Canónico.
Según el canon 868 “para bautizar lícitamente a un niño”, además del consentimiento de los padres “o al menos uno de los dos, o quienes legítimamente hacen sus veces”, el sacerdote debe tener “esperanza fundada de que el niño va a ser educado en la religión católica”.