La fe de los candidatos presidenciales en Venezuela: Decisión crucial para los votantes católicos

Fue electo por primera vez en 2013, luego del fallecimiento de Hugo Chávez y por instrucción suya. A lo largo de sus años como presidente, Maduro ha sido duramente criticado por líderes de todo el mundo y se le ha acusado, junto a sus familiares y allegados, de diferentes casos de corrupción.

Desde 2020, el Departamento de Estado de los Estados Unidos impuso una recompensa por información que lleve a la captura de Maduro y otros jerarcas chavistas, por delitos relacionados al narcotráfico y el terrorismo. Bajo su gobierno, millones de venezolanos han abandonado el país y cientos de disidentes han sido asesinados, según denuncia la ONG Human Rights Watch.

Además, debido al colapso económico del país, millones de personas se encuentran sumidas en la pobreza extrema, padeciendo hambre y todo tipo de carencias. Maduro ha culpado de ello a una supuesta “guerra económica” en contra de Venezuela, orquestada principalmente desde los Estados Unidos.

En materia religiosa, Maduro afirma haber sido criado católico y que su ascendencia familiar paterna es de origen judío sefardí, recoge el Jerusalem Post. Sin embargo, en 2005 visitó la India —junto a su esposa y prominente figura chavista, Cilia Flores— para encontrarse con el cuestionado gurú Sai Baba y avanzar en el establecimiento de una sucursal en Caracas para seguir sus enseñanzas, según el Indian Express.

De igual manera, a lo largo de los últimos años, Maduro ha estrechado sus vínculos con la iglesia evangélica, anunciando planes de apoyo económico y apareciendo en televisión nacional junto a pastores, en medio de sesiones de oración, mientras que ha criticado duramente los esfuerzos de diálogo impulsado por el Vaticano en Venezuela, a la vez que ha perseguido y atacado a los obispos del país en numerosas ocasiones.

En 2020, Reuters reportó que Maduro se posicionó a favor de las uniones entre personas del mismo sexo, y pidió a la Asamblea Nacional que considerara legalizar dichas uniones en Venezuela, señalando falsamente el presunto apoyo del Papa Francisco en este aspecto. Sobre el tema del aborto, el sucesor de Chávez no se ha expresado abiertamente.

Edmundo González Urrutia y María Corina Machado

Edmundo González Urrutia tomó relevancia en el panorama político venezolano en los últimos meses, al ser elegido candidato sustituto de María Corina Machado, que este año fue inhabilitada por la justicia chavista para postularse a cargo público alguno. Urrutia, de 74 años, ejerció diversos e importantes cargos diplomáticos durante el siglo XX.

A pesar de su experiencia, es Machado quien ha asumido el liderazgo de la campaña, recorriendo el país con concentraciones multitudinarias y vociferando una narrativa de confrontación con el chavismo. La coordinadora del partido Vente Venezuela, de tendencia centro-liberal, destaca como dirigente política desde 2002.

Durante los acontecimientos de la última década en Venezuela, Machado nunca logró consolidarse como la líder de la coalición opositora hasta que, en 2023, resultó electa en las elecciones primarias por abrumadora mayoría, asumiendo así la candidatura presidencial para enfrentarse a Maduro.

La coordinadora nacional de Vente Venezuela ha afirmado su fe católica en numerosas ocasiones. Sin embargo, a la vez se ha manifestado a favor de la eutanasia —en una entrevista de 2023 con Politiks— “sólo” en ciertos casos y también a favor de la legalización del uso de marihuana medicinal.

Sobre el tema del aborto, Machado afirma que “se debe dar un debate nacional, racional” y que a pesar de tener claras sus convicciones de orden religioso, “nunca impondría” sus visiones religiosas a la sociedad. “Eso sería absolutamente contrario a lo que una sociedad liberal merece y exige”, ha señalado.

Asimismo, ha sido clara en cuanto a su postura con relación a las uniones homosexuales: “Estoy a favor”, sentenció en la misma entrevista. Sobre permitir la adopción a parejas homosexuales, Machado respondió que está a favor “del bienestar de los niños” y agregó que conoce de cerca “el drama de los niños abandonados”.

El llamado de los obispos

En los últimos días, el Episcopado venezolano ha destacado la “voluntad mayoritaria” de los venezolanos que desean participar en los comicios electorales del 28 de julio, para concretar un cambio que permita a todos los ciudadanos “vivir en paz y justicia”. 

En nombre de los obispos, Mons. Jesús González de Zárate, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), afirmó que, como pastores, deben acompañar este deseo y contribuir activamente para que pueda realizarse.

“Como el de Elías, el camino es largo y difícil. Aún queda un largo camino que recorrer para alcanzar una Venezuela mejor, pero no debemos claudicar en este empeño”, manifestó Mons. González.

De igual manera, el pasado 11 de julio, la CEV publicó una nueva exhortación pastoral, en la que animan a los venezolanos a participar en las elecciones para poder superar la gravísima situación en la que se encuentran los servicios básicos, la educación, la economía, la libertad y la justicia en el país.

Además, llamaron a evaluar con detenimiento la capacidad de cada uno de los candidatos para resolver los problemas de Venezuela. “El voto asume así una importancia vital en la realidad actual que vivimos: sólo venciendo el abstencionismo y la apatía política, podremos avanzar en la reconstrucción del país”, expresaron los obispos.