Helena Agnieszka Kmieć, una joven misionera polaca, fue brutalmente asesinada a los 25 años mientras realizaba su misión en Bolivia. Su vida y muerte dejaron una profunda huella en la Iglesia Católica, y actualmente está en camino a los altares.
Aquí te presentamos cinco datos importantes sobre su vida compartidos en el sitio web polaco “Primeros sábados del mes”, dirigido por el laico Kazimierz Sokołowski, quien recopila publicaciones sobre la joven en diferentes medios de comunicación polacos.
1. Nació en el seno de una familia de fe
Helena nació el 9 de febrero de 1991 en Cracovia (Polonia), siendo la segunda hija de Jan Kmieć y Agnieszka Bejska. Tras la muerte de su madre, su padre se casó con Barbara Zając, y ambas hermanas, Helena y Teresa, crecieron en un hogar lleno de amor, calidez y una profunda fe, lo que moldeó su vida espiritual desde muy temprano.
Desde su infancia, Helena mostró una devoción y amor especiales por la fe católica, lo cual fue fundamental en su formación personal y espiritual.