Cada 5 de agosto la Iglesia Católica celebra la Virgen de la Nieves, advocación mariana de los primeros siglos de la era cristiana vinculada a una de las basílicas más relevantes de Roma y por la que el Papa Francisco siente un especial cariño: Santa María la Mayor.
De este modo, el Santo Padre asistirá el lunes 5 de agosto a la basílica para la celebración de las Vísperas a las 17.30 horas (hora local) y presenciará también la conmemoración del llamado “Milagro de la Nieve”.
¿Cuál es el “Milagro de la Nieve”?
Como es tradición, cada año se representa este milagro, que se remonta al año 358, durante el reinado del Papa Liberio.
En la madrugada del 5 de agosto de aquel año, en pleno verano, el Pontífice, un patricio romano de nombre Juan y su esposa, soñaron que la Virgen María les pedía construir una iglesia en el lugar donde encontrarían nieve fresca al día siguiente.
La nevada tuvo lugar milagrosamente en la Colina del Esquilino, y en su perímetro se erigió una década después el primer templo dedicado a la Virgen María en Occidente. Luego, el Papa Sixto III construyó en el año 431 la iglesia tal como ahora se encuentra.