Este 10 de julio se conmemoran a los valientes mártires de Damasco, un conjunto de 8 franciscanos y 3 hermanos maronitas que fueron martirizados por musulmanes. Los radicales les hicieron a los laicos una propuesta, pero la respuesta que dieron sigue repercutiendo con fuerza hasta hoy.
Francisco, Abdelmuti y Rafael Massabki eran hermanos de sangre y serán canonizados, junto a los franciscanos, el próximo 20 de octubre, decretado así por el Papa Francisco a inicios de este mes.
Su testimonio se remonta a 1860, cuando los cristianos en Damasco (Siria) eran acosados por los drusos, un grupo etnoreligioso que se separó del islam.
Un comando musulmán se metió en el convento franciscano de Bab-Touma y masacró a los 8 franciscanos. Pero cuando encontraron a los 3 laicos les hicieron una pregunta.
La colección de libros Año Cristiano, de la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC), señala que Francisco Massabki era padre de familia, comerciante adinerado y frecuentaba a los franciscanos. Los radicales le dijeron que el jefe religioso Abdallah Halabi le mandaba a decir que él y su familia se salvarían si se convertían al islam, la fe de los musulmanes.
Francisco pidió que le dijeran que podía quedarse con el dinero que le debía e incluso matarlo, pero que su religión nadie podía sacarla de su corazón.