Frente a una sociedad consumista a veces "anestesiada", debemos recordar el "escándalo" de nuestra fe cristiana: que Dios se hizo hombre y habita en cada uno de nosotros, especialmente en los más débiles, dijo el Papa Francisco en la ciudad de Trieste, en el norte de Italia, este domingo.
Necesitamos “el escándalo de la fe", dijo el Pontífice al celebrar la Misa este 7 de julio. Una fe enraizada en el Dios que se hizo hombre y, por tanto, una fe humana, una fe de carne, que entra en la historia, que acaricia la vida de las personas, que cura los corazones rotos, que se convierte en levadura de esperanza y semilla de un mundo nuevo".
En la Misa ante unas 8.500 personas en la plaza Unità d'Italia, junto al puerto de Trieste, Francisco dijo que los católicos necesitan "una fe que despierta las conciencias de su letargo, que pone el dedo en las llagas de la sociedad (...) una fe inquieta, que ayuda a superar la mediocridad y la pereza del corazón, que se convierte en espina clavada en la carne de una sociedad a menudo anestesiada y aturdida por el consumismo”.
El Papa Francisco celebró la Misa durante una visita de medio día a Trieste para la clausura de la 50ª Semana Social de los Católicos, un evento anual organizado por la Iglesia Católica en Italia, con el objetivo de promover la doctrina social católica. El tema de la reunión de este año, que contó con alrededor de 1.200 participantes, fue la democracia.