El Museo Nacional de la Primera Guerra Mundial en Kansas City, Kansas (Estados Unidos), presenta la exposición Sacred Service, que destaca los roles de los capellanes católicos, protestantes, judíos y musulmanes de todo el mundo durante la “Gran Guerra” (1914-1918).
La muestra estará abierta hasta septiembre de 2025.
“Es una exposición que mira tanto las experiencias individuales de fe de los capellanes, como cómo esas experiencias de fe transformaron el mundo”, explicó al National Catholic Register Patricia Cecil, curadora especialista en fe, religión y la Primera Guerra Mundial del museo.
Tradicionalmente, los capellanes proporcionan guía espiritual a los soldados fuera del campo de batalla, pero la exposición amplía sus historias para destacar a los sacerdotes católicos que arriesgaron sus vidas para administrar sacramentos y asistir médicamente a los soldados.
“Muchos capellanes ofrecían primeros auxilios, ayuda médica y llevaban a los soldados a los hospitales de campaña. Corrían a través de la ‘Tierra de nadie’, buscando a los que todavía estaban vivos, porque sentían este llamado que era donde tenían que estar. Y fueron realmente los capellanes católicos los que iniciaron eso”, afirmó Cecil.
Aunque los capellanes generalmente sirven como no combatientes, las leyes de reforma secular en Francia obligaban a los sacerdotes y monjes franceses a ser reclutados. Más de 22.000 sacerdotes católicos sirvieron en el ejército francés durante la guerra, tanto como soldados como consejeros espirituales, según Cecil.